"Chile es uno de los pocos países que tienen la bendición de no tener el aborto legalizado. Una sociedad que le permite a la madre matar a su propio hijo está condenada a la destrucción", apuntó el protagonista de telenovelas como Salomé, Alma rebelde y Soñadoras, por mencionar algunas.
El actor de 35 años se encuentra en Chile para participar este jueves en el Tercer Congreso Iberoamericano "Católicos y Vida Pública", que organiza la Universidad Santo Tomás.
La Comisión de Constitución del Senado aprobó la víspera un proyecto de ley que busca asegurar la distribución gratuita de la "píldora del día después" en los consultorios de salud públicos de este país sudamericano.
Verástegui posee la productora Metanoia, que realizó la película "Bella", bajo la dirección de Alejandro Gómez Monteverde y que protagoniza él junto a Tammy Blanchard y Angélica Aragón.
El largometraje, que tuvo un costo de tres millones de dólares, cuenta la historia de un hombre que, camino a la fama, da un vuelco a su vida y cambia la existencia de una camarera que está a punto de abortar el hijo que espera.
El galán mexicano, quien vive en Los Ángeles, añadió que "es muy importante que no dejemos nuestros principios en el clóset", tras lo cual agregó que Bella le ha "salvado la vida a más de 200 bebés...ya perdimos la cuenta".
Respecto a su carrera profesional, que incluye series como CSI Miami, comentó que "estaba utilizando mis talentos de manera muy egoísta, hasta que me di cuenta de que yo era parte del problema".
Indicó que en Estados Unidos los latinos siempre son "delincuentes, borrachos, narcotraficantes o `latin lover`, tristemente los personajes a los que daba vida. Hice la promesa que jamás volvería a trabajar en un proyecto que ofendiera a mi fe y mi familia", dijo.
Verástegui, quien está en campaña para reunir un fondo de inversión de 105 millones de dólares para financiar al menos cinco películas, posee la Fundación Manto de Guadalupe, que inaugurará una clínica para la mujer en un barrio latino de Los Ángeles.