La iniciativa, impulsada por el senador demócrata Ben Nelson con el apoyo de colegas conservadores y la minoría republicana, era similar a la aprobada en noviembre por la Cámara de Representantes, que impulsó el legislador demócrata Bart Stupak.
La derrota de la iniciativa haría peligrar la mayoría de 60 votos que necesitan los demócratas para vencer el obstruccionismo de los republicanos y aprobar la reforma al sistema de salud, una prioridad en la agenda del presidente Barack Obama.
La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) apoyó la enmienda de Nelson, al indicar que evitaría que los contribuyentes paguen por abortos de otras personas.
Entre tanto, diez senadores demócratas, cinco moderados y cinco progresistas, se reunieron este martes para limar diferencias sobre la cobertura médica universal mediante la opción de un seguro administrado por el gobierno.
Al igual que el aborto, el tema de la opción pública ha generado polémica entre demócratas moderados y la minoría republicana debido a sus altos costos y lo que consideran como una intervención del gobierno en el sistema de salud.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, espera en esos esfuerzos lograr el apoyo de las republicanas más progresistas, Susan Collins y Olympia Snowe, así como del independiente Joseph Lieberman, quien se opone a la opción pública