ESPAÑA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) pamplona. Como ya lo hiciera con la Ley de Igualdad, el matrimonio homosexual, el Estatut e, incluso, varios apartados de los Presupuestos Generales para 2009, el PP seguirá con su política de denunciar visos de insconstitucionalidad en las leyes del PSOE y planteará un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la Ley del Aborto.

Su presidente, Mariano Rajoy, confirmó ayer en Pamplona, en su intervención en el V Congreso regional del PPN, esta amenaza que los populares vienen proclamando sobre esta ley desde que el Gabinete de Zapatero la anunciara hace más de un año.
Todo apunta a que el anuncio de Rajoy no fue fortuito, dada la situación de Navarra respecto a las interrupciones voluntarias del embarazo, ya que es la única Comunidad Autónoma donde no se practican abortos ni en la red pública ni en la privada. Rajoy basó su explicación en dos pilares: el "engaño" que supone que en el programa electoral del PSOE no apareciese la reforma de esta norma y su rechazo a que en los médicos adquieran destrezas en esta materia. "Ahora resulta que en las facultades de Medicina, como han llegado a un acuerdo con no sé quien en el Congreso, van a enseñar a los alumnos a practicar abortos", criticó. "¿Hay algún país del mundo, algún Parlamento, donde se pueda presentar una enmienda de estas características y luego aprobarla?", se preguntó, al tiempo que censuró con especial ímpetu el pacto suscrito entre el PSOE, ERC, IUN, BNG e ICV para aprobar esta ley, un acuerdo que hace hincapié en garantizar la educación sexual en todos los colegios.
Ante esta situación, el líder de los populares quiso mostrar una actitud constructiva avanzando que su formación planteará una ley para "ayudar a las mujeres en momentos difíciles y proteger la maternidad".
La parte del discurso Rajoy en clave estatal no se centró sólo en el aborto. Siempre bajo la premisa de que "todo va bien para nuestro partido", el líder popular repasó varios temas de actualidad para arremeter contra Zapatero, al que, en líneas generales, acusó de querer gobernar "para unir y no para dividir": "Es el peor Gobierno desde 1979, no resuelve los problemas y se dedica a crear más para dividir a los españoles".
Así, Rajoy defendió "el derecho a usar el crucifijo en los colegios" y señaló que el Gobierno "no tiene ningún derecho a prohibirlo". En cualquier caso, en lo que más tiempo invirtió fue en machacar la Ley de Economía Sostenible, el instrumento estrella del presidente central para cambiar el modelo económico. El mandatario popular defendió que "necesitamos otra política económica" y, para ello, avanzó que el PP propondrá un catálogo contra la crisis que incluirá bajar los impuestos y "arreglar el problema de la deuda".
manifestación sindical Coincidiendo con la movilización sindical celebrada ayer en Madrid, Rajoy exigió a los sindicatos que reclamen un "cambio" en la política del Gobierno central que integre a "sindicatos y empresarios".