TEHERAN-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Las autoridades iraníes siguen haciendo oídos sordos a los pedidos internacionales de terminar con el castigo extremo hacia aquellas personas que fueron condenadas por adulterio en ese país.Según informa el portal 20 minutos, otra mujer será lapidada y, con este castigo, se convertirá en la sexta persona en morir de esta manera desde 2002.La lapidación está prohibida en casi todos los países.

Sin embargo, en Irán insisten con seguir utilizando este método que busca aumentar el sufrimiento de la víctima. Se trata de una tortura porque, según explica Amnistía Internacional, se escogen "piedras lo suficientemente grandes como para causar dolor pero no tanto como para matar a la víctima enseguida".
Sakineh Mohammadi fue sentenciada a morir apedreada por "mantener una relación ilícita", aunque anteriormente recibió como castigo 99 latigazos.
La Sharia, el código de leyes islámico, considera al adulterio como un crimen, a pesar de que la Comisión de Derechos Humanos de la ONU especifica que tratar el adulterio como delito significa una violación a las normas internacionales.
Por su parte, la defensa de Sakineh dijo que “el juicio fue injusto y sin garantías”.