ROMA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Hace unos meses se conocía que el fundador de la orden de Los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel Degollado, había tenido una hija, residente en España. Ahora tres varones afirman en México que Maciel era su padre, y así lo ha hecho constar su abogado, que espera el reconocimiento legal.

El abogado José Bonilla afirmó que el sacerdote pudo haber tenido hasta seis hijos, algo que ha despertado el desconcierto en la misma orden y en el Vaticano, que ya ha puesto en marcha una investigación interna exhaustiva sobre los Legionarios.
El pasado mes de febrero se reconoció desde la orden que Maciel había tenido una amante con la que concibió una hija. Pero esta nueva revelación implica a más mujeres con las que Maciel habría mantenido una relación secreta ante los ojos del pueblo, pero posiblemente encubierta desde dentro de la orden. El portavoz de los Legionarios en Roma, Paolo Scarafoni, se mostró «sorprendido, entristecido y desconcertado» ante la denuncia, aunque pidió prudencia para aclarar unos hechos que de momento «no podemos negar», según recoge EFE. El abogado Bonilla, que ha representado a víctimas de abusos sexuales en Méjico por sacerdotes católicos, avisó que si es necesario «llegarán ante la Justicia» para probar la paternidad del fallecido Maciel. Otro problema para la iglesia católica y para una de las órdenes más cuestionadas en los últimos meses.

Hace un mes comenzó la investigación interna dentro de la congregación de los Legionarios, tras varias acusaciones de abusos sexuales. Cinco prelados elegidos por el Vaticano comenzaron la inspección, que ahora se recrudecerá tras las revelaciones que implican a su fundador. Maciel, fallecido en enero de 2008, hizo caso omiso a acusaciones de pederastia, que se remontan a 1956. En octubre de ese año y hasta febrero de 1959 tuvo lugar la primera investigación que no llegó a ningún término. Pese a las continuas acusaciones por abusos que en alguna ocasión condujeron a la suspensión temporal e incluso su expulsión de Roma, el protegido por Juan Pablo II, su amigo personal, estuvo al frente de una rentable grey que ha pasado de 68 a 800 sacerdotes en poco más de tres décadas. «Dentro de la Legión hay una tensión y una contradicción sin precedentes», dice Fernando M. González, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México. El experto biógrafo no oficial de Maciel se ha mostrado escéptico ante la investigación interna. «Va a haber un lavado de cara, pero nada más. Es posible que se consiga el cese del director general, Álvaro Corcuera, y de Luis Garza Medina, que es el administrador de todos los asuntos económicos de la Legión», señala. Tampoco Saúl Barrales, uno de los secretarios de Maciel en Cóbreces (Cantabria) en 1950, se muestra entusiasta. «Estas comisiones no buscan la verdad por encima de todo. Andan camuflándose y tapando las cosas», dice quien fue expulsado de la Legión después de estallar decenas de ampollas contra el suelo en señal de protesta. La responsabilidad de la investigación ha caído en el monseñor Ricardo Watty, obispo de Tepic, al norte de México. Él ha sido designado por el Papa como encargado de la investigación para México y Centroamérica, el núcleo de poder del conjunto. Deberá visitar 44 centros de la Legión y entrevistar a 225 sacerdotes y 115 seminaristas. BLÁZQUEZ, RESPONSABLE EN EUROPA Desde México se ve con interés lo que el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, pueda hacer como responsable de la investigación en Europa (con excepción de Italia). En España los Legionarios cuentan con siete colegios -Santa Isabel y Highlands, en Barcelona; Everest, Highlands y Virgen del Bosque, en Madrid; Cumbres, en Valencia; y Highlands, en Sevilla-, además de la universidad Francisco de Vitoria (Madrid) y tres centros sacerdotales. Los resultados de la investigación podrían ir acompañados de condenas desde el interior de la Legión, algo que quizá limpiaría el presente de una orden marcada por un pasado poco limpio.