Dos meses de embarazo
En ese momento, llevaba unos dos meses y medio embarazada por lo que todavía podía interrumpir la gestación legalmente. La ley del aborto vigente, de 1985, despenaliza esta intervención si es fruto de una violación, pero pone un límite de 12 semanas. Los otros dos supuestos son por malformaciones (hasta 22 semanas) o si hay peligro para la vida de la madre o para su salud física o psíquica (sin periodo de tiempo máximo).
Según la Policía, la mujer acudió a un centro hospitalario con la denuncia a los tres días y consiguió que le practicaran el aborto alegando problemas psicológicos derivados de la violación.
Los agentes han tardado unas tres semanas en reunir pruebas suficientes para demostrar que la agresión sexual nunca existió y acusarla ante un juez de inventársela para que su marido no supiera que se había quedado embarazada por una relación extramatrimonial.
Después de interponer la denuncia, investigaron su entorno y volvieron a citarla en la comisaría, donde le tomaron nuevamente declaración. Poco a poco, fueron detectando las contradicciones en su testimonio. "Cambió el origen de su agresor sexual, la altura, la secuencia de los hechos".
Con todas sus investigaciones remitieron un informe al Juzgado de Instrucción número 11 de Málaga y consiguieron una orden de detención. La mujer ha quedado en libertad con cargos después de declarar ante el juez. Por el delito de aborto se enfrenta a una pena de prisión de seis meses a un año, o a una multa. El Código Penal castiga la simulación de delito con multas de seis a doce meses.