- ¿También tienen Uds. radios con programas cristianos?Sí. La labor para el Reino está fundamentada sobre cuatro columnas: evangelismo, discipulado, obra social y economía del Reino. Vimos que la radio y la televisión es la forma más rápida de evangelizar a multitudes.
- Siendo Ud. un empresario, pastor, hombre de medios y con un ministerio de ayuda social, ¿cómo se definiría? ¿Cómo lo mueve Dios?Creo que soy un siervo inútil y creo en el Espíritu Santo que me usa, como si fuera un burrito que lleva en su lomo a Cristo. Él me guía, abre y cierra según su voluntad. Él establece el Reino para darle la gloria a Cristo. Es la visión del Reino de Dios. Muchas iglesias tienen buenos creyentes, pero muchos no han entrado al Reino de Dios. Jesús no vino a fundar una religión, ni el cristianismo, sino que vino a establecer el Reino de Dios, el gobierno de Dios sobre los hombres.
La religión condena y Dios dio a su Hijo para librarnos de la religión. Y así como un reino tiene todos sus organismos: sanidad, comunicaciones, educación, judiciales, así también el Reino de Dios debe contar con aquellos que tienen diversos dones para trabajar. Uno debe dejarse llevar en esa visión, según los dones que Dios nos dio, en la diversidad que Él nos ha dado. Unos somos ecónomos, otros ministros en la alabanza, ayudadores, etc.

- ¿Cuántos pastores están bajo su cobertura?Son cientos. No tengo el número exacto. Tenemos nuestra escuela de discipulados, de ministros, y controlamos esto delegando autoridad, como hizo Dios con Moisés y su suegro Jetro. Nombrando hombres sabios, aptos para dirigir, llenos del Espíritu Santo, idóneos en las distintas áreas.
- ¿Cómo logra administrar algo tan grande?Tenemos más de 1.500 empresas en el mundo. Yo no toco el dinero prácticamente. Tengo administradores con órdenes muy claras y así nos manejamos. Cuentas claras, las manos limpias y el “chocolate espeso”, como dice el dicho. Es importante tener buen testimonio, delante de todos. Cada año nos realizan una auditoria pública para que se vea que todo está en regla. Por otro lado, debemos cumplir con los llamamientos que Dios nos da a cada uno. Que los talentos que Dios nos dio produzcan los intereses para Dios.
Un carpintero va a la carpintería y también predica la Palabra. Su talento está desarrollado en el trabajo con madera, pero también es un hombre de Dios. Hay un equilibrio entre el trabajo natural y el espiritual. El evangelio no es etéreo, sino un equilibrio del cuerpo, alma y espíritu.
- ¿Cree en el avivamiento?Creo en el avivamiento, posterior al quebrantamiento. Y estamos en el quebrantamiento. Pronto habrá muchos vagabundos por las calles y entonces muchos recibirán de nosotros “la sopa, para el alma y para el cuerpo”. Es nuestro deseo que vean la misericordia de Dios y entonces entrarán en el Reino de Dios.