Según ha denunciado a cope.es Agustín Buades, responsable del Instituto de Política Familiar de Palma, su organización denunció un día antes de que los menores leyeran tal comunicado que se podría estar vulnerando los derechos de tales niños. Y que así lo denunciaron a la Oficina de Defensa del Derecho del Menor. Los organizadores del festival gay hicieron firmar entonces una autorización a los padres.
Sin embargo, desde el IPF se considera que en el caso del niño de 6 años está clara la manipulación y la consiguiente vulneración de derechos fundamentales. "No se puede utilizar y manipular a menores para adoctrinar sobre una tendencia sexual", ha afirmado.
Buades considera que si esta oficina de defensa de los derechos de los menores de Baleares no responde, se estudiará la posibilidad de solicitar la intervención de la Fiscalía de Menores.