Durante una conferencia de prensa desde su casa en la localidad de Wasilla, acompañada por su esposo Todd y otros miembros de su numerosa familia, Palin dijo que transferirá el mando de Alaska al vicegobernador Sean Parnell el 25 de julio en Fairbanks.
Palin explicó que tomó su decisión tras mucha "oración y reflexión". No quería malgastar tiempo en "sangrientos deportes políticos", dijo, mencionando las críticas a sus acciones y a su familia durante su campaña presidencial del año pasado.
La gobernadora, de 45 años, no respondió a preguntas de los periodistas, ni concretó los motivos de su decisión ni habló de planes de futuro. Sin embargo, algo dejó caer: "No nos estamos retirando, estamos avanzando en una dirección diferente. Sabemos que podemos causar cambios positivos desde fuera del gobierno [de Alaska]".
Todo apunta a que Palin quiere centrarse en lucha para convertirse en la candidata republicana a las elecciones presidenciales de 2012, según The Washington Post, que cita fuentes cercanas a la gobernadora.
Según The New York Times, al dejar su cargo antes de tiempo Palin podrá viajar por todo el país y recabar apoyos de cara a las primarias republicanas. De hecho, recuerda el diario, otro serio aspirante a candidato de los republicanos, el gobernador de Minesota, Tim Pawlenty, también anunció el mes pasado que no se presentaría a la reelección.
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