ESPAÑA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Fernando de Rosa es vicepresidente de un Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que ha encontrado en la reforma de la ley del aborto un escollo insalvable. Ha sido el primer gran asunto en el que los vocales, en su mayoría nombrados a propuesta del PSOE y del PP, no han sido capaces de llegar a un acuerdo.

La consecuencia: por vez primera en la historia de este órgano, un anteproyecto del Gobierno se queda sin el informe (preceptivo, aunque no vinculante) del órgano de gobierno de los jueces. De Rosa, del sector conservador, afirma en esta entrevista que este episodio es anecdótico y que en el debate no hubo injerencias ideológicas.
1. —Creo que hay que desdramatizar el hecho en sí, sobre todo porque aunque no hayamos podido consensuar un informe, sí hay dos textos, el de la Comisión de Estudios y el de la enmienda, que reflejan desde un punto de vista jurídico la opinión de dos grupos de vocales que representan a la totalidad del Consejo. Y esos dos dictámenes pueden ser tenidos en cuenta para el debate parlamentario.
2. —Porque el debate se centró en la constitucionalidad o no de la ley. Fue un debate valorativo de la sentencia del Tribunal Constitucional que, en mi opinión, deja claro que debe prevalecer el derecho a la vida y que solamente cabe la despenalización de determinados supuestos. Otros vocales, por el contrario, opinan que dicha sentencia deja la puerta abierta a la ley de plazos, tal como pretende el Gobierno. Por tanto, ha quedado fuera del debate lo que cada uno opina internamente sobre la cuestión del aborto; yo, como el resto de vocales, tengo unos principios, pero han quedado dentro del ámbito de la moral privada. También se debatió si es necesario el consentimiento paterno cuando es una menor la que quiere abortar. Y ahí unos vocales creen que puede aplicarse la ley de autonomía del paciente y otros, entre los que me incluyo, que debe primar lo que establece el Código Civil respecto de la patria potestad. Pero, insisto, el debate se centró más en la constitucionalidad.
3. —Reitero que fue un debate absolutamente técnico, jurídico y que puede reflejar también la división que existe en la sociedad respecto de esta ley de plazos. No creo que tal división del Pleno se deba a un debate ideológico, sino, como digo, a opiniones estrictamente técnicas, jurídicas y de interpretación de la Constitución.
4. —Creo que el esfuerzo ha sido grande, pero al final no pudo haber más acercamiento.
5. —No. El Consejo actual es un órgano en el cual estamos intentando siempre llegar a acuerdos y un desacuerdo puntual no rompe ninguna imagen. Además, el derecho siempre es interpretación y, por lo tanto, no se nos puede exigir una absoluta uniformidad en todo. Puedo asegurar que durante el primer año de andadura de este CGPJ, que se cumplirá en septiembre, se han hecho cosas importantes, siempre de común acuerdo, y hemos puesto en marcha iniciativas que luego han sido recogidas en los debates políticos y que son la base de acuerdos parlamentarios entre los principales grupos políticos. Por eso, la falta de acuerdo sobre la reforma del aborto en ningún caso puede empañar la imagen y el trabajo del Consejo.