Todo apunta a que el Gobierno medirá con habilidad el tempo de sus acciones para acompasarlas al ritmo de sus intereses en el Parlamento. de tal modo que el Otoño se convertirá en una estación crucial para el futuro del aborto en España. Por un lado el PSOE y sus aliados intentarán sacar adelante el aborto libre hasta, al menos la semana 14 de gestación. Por el otro, los movimientos sociales a favor de la vida se movilizarán en una auténtica revolución civil que culminará en una macro manifestación prevista para el 17 de octubre en Madrid, con la que se intentará frenar una lacra que en España se cobra cada año la vida de más de cien mil criaturas que no llegan a nacer. Lo cierto es que con la reforma de la ley del aborto, el Gobierno ha realizado a lo largo de todos estos meses auténticos juegos malabares. Le ha sacado mucho partido a una cuestión que, no hay que olvidarlo, hace menos de un año ni siquiera consideró oportuno incluirla en su programa electoral.

Cambio de táctica
Sin embargo, una vez ganadas las elecciones generales y con la crisis que, aunque aún tardaría en ser reconocida oficialmente, ya golpeaba con virulencia a la economía española, Zapatero consideró muy rentable reabrir un debate inexistente: el de la necesidad de cambiar la ley del aborto. Le interesaba, primero, porque dotaba de algo de contenido al inconsistente Ministerio de Igualdad de Bibiana Aído, pero, sobre todo, porque un asunto tan polémico como el aborto cumplía de maravilla la función de actuar de cortina de humo de la crisis, de eficaz elemento de distracción.
El PSOE, para sacar adelante la ley de presupuestos, deberá negociar con la extrema izquierda
Pero la soledad parlamentaria del PSOE, que como recuerda insistentemente el líder del PP, Mariano Rajoy, «gobierna en minoría», ha obligado al presidente del Gobierno a cambiar de táctica. El aborto pasará así, a partir de septiembre, de ser la cortina de humo preferida por el Zapatero a convertirse en la mejor moneda de cambio posible para intentar sacar adelante la ley de presupuestos, algo que se presenta como muy complicado por el mapa parlamentario y porque se discutirá en un periodo en el que todo apunta a que el paro se habrá vuelto a disparar una vez pasado el doble efecto «verano-Plan E».
Una posibilidad que se maneja en el Gobierno como estrategia y que sus miembros expresan con toda naturalidad. Entre ellos, por ejemplo, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño no tuvo reparos en reconocer que «será en el diálogo para construir mayorías donde se determinará si habrá o no movimientos en torno» a la ley del aborto.
La postura resulta diáfana: Aborto a cambio de la aprobación de los presupuestos; o lo que aún será más probable: Más aborto por votos. Y es que para que los 169 diputados del PSOE consigan que se apruebe el proyecto de ley de Presupuestos que el Gobierno remitirá a la Cámara Baja a finales de septiembre, le faltan siete votos. Parece complicado que los pesque entre el CiU (10 diputados) o PNV (seis) por lo que centrará sus esfuerzos en sumarlos desde la extrema izquierda -ERC, ICV, IU (cinco), BNG (2) y NaBai (uno)-. Pero si quiere esos votos para los presupuestos será a cambio de más aborto. No hay que olvidar que todos estos partidos piden el aborto libre hasta las semanas 20 y 24 por lo que probablemente vinculen su apoyo a los presupuestos a cambio de más semanas que las 14 que propone el Gobierno. Así, no sería nada extraño que el actual anteproyecto se convirtiera al final en una ley con aborto libre hasta la semana 18.
Le exigirán a cambio ampliar el plazo de aborto libre hasta, al menos, la semana 18 de gestación
Pero no sólo calientan motores los círculos abortistas del PSOE y aledaños, los grupos pro-vida también están afinando su estrategia y movilizándose. Por ejemplo, Derecho a Vivir ha organizado una iniciativa en la que ha activado todas las redes sociales donde está presente y en las que cuenta con más de 130.000 suscriptores, la campaña «Cinco Amigos por la Vida», para conseguir que cada ciudadano se convierta en un promotor de opinión a favor del derecho a vivir de aquí a la gran Manifestación del 17 de octibre que que se desarrollará entre las plazas de Colón y la de Cibeles.

Original imagen corporativa
Asimismo, ya está ultimada la imagen corporativa de esta manifestación, que podría llegar a convocar a cerca de dos millones de personas. Según ha podido saber ABC, su lema será «Madrid 2009 Life Capital City. Cada vida importa». Y el logo del acontecimiento, todavía no presentado oficialmente, ha sido realizado por María Jesús Rojo Tero una joven diseñadora muy innovadora que ha completado un excelente y original trabajo, muy moderno y atractivo.
Como se puede apreciar en el gráfico superior, a partir del símbolo clásico pro-vida -los dos piececitos de un feto de diez semanas- ha conseguido la autora, jugando con las líneas, una original superposición de imágenes que representan a una mujer embarazada (en amarillo), con un bebé en el vientre (un punto verde) y el padre de la criatura (en azul), completando así la presencia de las tres figuras claves en esta cuestión.