Primer Factor:

La edad en que las personas se casan y conforman el núcleo familiar
Sabemos claramente que las parejas que se casan entre los 24 y los 30 años de edad son más felices, estables, y están más satisfechas con su matrimonio.
Sabemos que estas parejas DURAN más tiempo casadas.

Sabemos que los matrimonios entre adolescentes ¡tienen el índice MÁS ALTO DE divorcio!
Entonces, podemos controlar las edades en que nos casamos. Podemos educarnos, para casarnos mas sabia e inteligentemente.

Segundo Factor:

Modelos matrimoniales- Las parejas que vienen de matrimonios intactos y estables
Sabemos que las parejas en donde los dos o uno de los dos, proviene de matrimonios intactos y estables (núcleo familiar estable y funcional), tienen MÁS garantías de que sus matrimonios sean estables y duraderos, y sus familias más funcionales.

Una pareja en que los dos provienen de matrimonios destruidos y familias disfuncionales, tiene un 80% de probabilidad de que su propio matrimonio fracase, y de que la familia que forme sea disfuncional.
Así que, podemos evaluar a nuestra pareja antes de casarnos, mediante el genograma o árbol de la familia. Y si decidimos casarnos de todas maneras tomando más riesgos, lo haremos conscientes y preparándonos mejor para las posibilidades de riesgo con nuestra pareja.

Tercer factor:

Cuando las parejas reciben educación PRE-matrimonial
Si los novios comprometidos para el matrimonio reciben Educación PRE-matrimonial de manera sistemática, consistente y durante un periodo de 3 a 6 meses, se reporta como altamente beneficioso y de gran utilidad para la formación de matrimonios y familias sanas y estables.
Prepararse para el matrimonio es el antídoto más seguro contra el divorcio.
Todos tenemos completo control sobre este factor. Podemos prepararnos para el matrimonio. Podemos y tenemos que educarnos para casarnos y para formar una familia. Esta es la inversión más sabia e inteligente que podemos hacer antes de casarnos.

Cuarto factor:

Elegir la pareja “apropiada” antes de casarse
Una buena, sabia e inteligente elección de la pareja, se reporta beneficioso para el matrimonio a corto y a largo plazo. La evaluación consciente de los siguientes elementos beneficiaría grandemente a los nuevos matrimonios y familias que se forman.
Balance y afinidad en rasgos importantes de la personalidad: Gustos, preferencias, valores
Ideas y filosofía de la vida, y del mundo
Balance cultural, educativo, de edad, estatus sociales, etc.

Quinto factor:

Los grados o niveles de salud de los contrayentes, pesan sobre el matrimonio y la familia
Los grados o niveles de la salud de cada miembro de la pareja pesan a corto y a largo plazo en el matrimonio y en la familia. Una pareja sabia e inteligente, le presta especial atención a los niveles o grados de salud que cada uno posee en las siguientes áreas.
Salud espiritual: hilvana todas las otras áreas de la salud humana.
Salud emocional: permite que las parejas se amen con salud afectiva.
Salud mental: contribuye con matrimonios y familias estables y felices.
Salud psicológica: ayuda a las parejas a vivir matrimonios conscientes.
Salud social: se manifiesta en matrimonios y familias sanas.
Salud física: refleja matrimonios y familias bien cuidadas.

Sexto factor:

Las parejas que aprenden a hablar de sus diferencias desde el principio
Durante la primera fase del amor romántico, el enamoramiento, las parejas NO ven sus diferencias, y si las ven, las ocultan.

Hablar clara y honestamente de las diferencias INEVITABLES se reporta muy útil para crear y mantener matrimonios y familias estables.

Y especialmente hablar de las diferencias, dialogar sobre la forma de lidiar con ellas, desde el mismo principio de la relación, es decir, ¡antes de casarse!
Podemos aprender a hablar con claridad y honestidad de nuestras diferencias antes de casarnos. Podemos aprender a descubrirlas en nosotros, aceptar las que no podemos cambiar, y convivir amigablemente con ellas. Podemos aprender a usar nuestras diferencias para enriquecer nuestros propios matrimonios y familias.

Séptimo factor:

Educarse bien para ser padres efectivos
Cómo criar a sus hijos es el área conflictiva número uno que los matrimonios confrontan al transformarse en núcleos familiares.
La educación para la paternidad sabia, inteligente, efectiva y consciente, se reporta como un ingrediente indispensable para tener matrimonios y familias sanas y estables a mediano y a largo plazo.
Ser padres se aprende, no simplemente se nace.
Podemos aprender a ser padres de manera consciente. Esta es la herencia más duradera y el regalo más bello que le dejamos nuestros hijos.

Octavo factor:

Aprender a manejar sabiamente la economía
El manejo efectivo, sabio e inteligente de la economía matrimonial y familiar “levanta a la cima” al matrimonio y a la familia, o los hunde en el “abismo de la miseria”.
No es sabio ni inteligente separar, como lo hacemos a menudo, las finanzas y el amor romántico.
Los amores más sanos, estables y satisfechos, aprenden a manejar sus finanzas. Y al hacerlo, sus matrimonios y familias se benefician grandemente. Podemos y tenemos que educarnos para el manejo sabio e inteligente del dinero que ganamos, gastamos e invertimos.

Noveno factor:

Vivir una sexualidad sana en el matrimonio
Todos traemos al matrimonio tabúes y algunas disfunciones aprendidas.
El matrimonio es el escenario perfecto para aprender a vivir una sexualidad sana y plena.
En el matrimonio, las parejas pueden ayudarse mutuamente a superar sus disfunciones sexuales. El gran dilema para las parejas en el matrimonio es el siguiente: aprender a hablar, a dialogar el tema de su sexualidad con naturalidad.
Pero este aprendizaje es totalmente posible, aunque provengamos de familias que no nos brindaron esa oportunidad.

Décimo factor:

La compatibilidad de valores humanos importantes
Los matrimonios y las familias triunfadoras y exitosas comparten al menos los siguientes valores. Valores religiosos, morales, espirituales.
Valores culturales, educativos, familiares, políticos.
Valores de preferencias sexuales, familiares, financieras, crecimiento personal, visión y percepciones de la vida.

Onceavo factor:

Después de formar pareja en el matrimonio y crear una familia, los matrimonios y las familias triunfadoras, estables y sanas prestan atención y trabajan conscientemente en los siguientes elementos:
Desarrollan y mantienen Mentores valiosos
Desarrollan y mantienen Modelos dignos
Desarrollan y mantienen Colaboradores motivados
Desarrollan y mantienen Amigos confiables
La única forma en que podemos mantener a mediano y a largo plazo matrimonios y familias triunfadoras, exitosas y estables, es teniendo y usando nuestros Mentores, Modelos, Colaboradores y Amigos. No podemos avergonzarnos de que nos ayuden a vivir vidas más felices. Somos felices cuando somos sabios e inteligentes utilizando la imagen y la semejanza de Dios que poseemos en nosotros.