La carta:
Al señor Bill White, alcalde de la ciudad
A todo el honorable Concilio de la ciudad
Venimos a presentarnos ante ustedes, honorable Concilio que dirige los destinos de esta gran ciudad, con la finalidad principal de que ustedes, que han sido elegidos por el pueblo y para el pueblo para estos altos puestos de privilegio y servicio a la comunidad, reconsideren la petición hecha el 16 de marzo del 2009 al Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos sobre la intención de poner en acción en nuestra ciudad la cláusula 287(g).
La intención de la 287(g) es convertir a nuestros policías, que son también agentes impartidores de justicia y promotores de la paz social, en agentes de inmigración lo cual representa un conflicto muy serio y una amenaza a la paz social por las implicaciones económicas, laborales, sociales y familiares.
1) Porque menos de 5% de las ciudades del país lo han implementado y el programa a probado ser ineficaz.
2) Porque en la práctica ha sido demasiado costoso a las finanzas de gobierno y las ciudades.
3) Porque en muchos casos, por no decir en la mayoría, ha sido torcido el espíritu original que le dio pie a la 287(g) que fue para perseguir a los homicidas, traficantes de drogas, terroristas y ofensores de delitos mayores.

a. Porque estos delincuentes mayores no están en las fábricas trabajando industriosamente y allí se efectúan muchas redadas.
b. No están en las esquinas pidiendo trabajo.
c. Porque no están en las tiendas de comida proveyendo el pan para sus hijos.
d. Porque ellos no son mucho de los miles que de una forma degradante, violando los derechos inalienables de todo ser humano porque son encadenados, dejados y humillados injustamente en nuestras cárceles.
Esta nuestra gran nación que ha metido sus manos en tantos países del mundo para instalar la democracia porque sus gobiernos son totalitarios injustos y demagogos. Esta nuestra gran nación que ha levantado la bandera de la libertad y la justicia en muchos países del mundo donde eran violados los derechos humanos.
Hoy aquí en nuestra gran nación con tristeza notamos que nos estamos comiendo a nosotros mismos.
Invitamos a todo el honorable concilio de esta nuestra gran ciudad y a nuestro honorable alcalde, Bill White a pensar en esta gran ciudad que le ha dado su voto porque lo ama, porque ha demostrado ser un hombre lleno de humanidad y que ama la libertad y la justicia. Le pedimos por lo tanto que reconsidere la inoperancia de la 287(g) y que en aras de otros intereses no crucifique la misericordia, la libertad y la justicia que este pueblo sufrido necesita tanto para superar la crisis y vivir mejor.
Recordemos honorable Concilio al gran libertador Abraham Lincoln cuando dijo: "Los que niegan la libertad a los demás no se la merecen ellos mismos".
Atentamente;