ARGENTINA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Gracias Presidente (en algunas culturas el “ex” no existe) En otras… tampoco.
Gracias por su vida. Por haber luchado “por” la vida.
Gracias porque “Alfonso, el pequeño”, como algunos de su adversarios pretendieron manosear su nombre, por su conducta y sus valores hoy guardan respetuoso silencio ante “un grande” que nos ha dejado.

Le cuento Presidente que su partida nos sorprendió en un acto donde algo más de mil quinientos jóvenes se comprometían a levantar viejas banderas –siempre nuevas- conformando un nuevo espacio, espacio de cambio y renovación: “VALORES PARA MI PAIS”

La Diputada Nacional Cynthia Hotton los había convocado.
En “aquel” lugar… ¿se acuerda? –su primer acto público en Buenos Aires- Sí, la Federación de Box.
No es cuestión de apostar a perdedor- aprendimos de política- primero un lugar que se llene, luego se va por más. Y…la gente que lo organizó se quedó corta, Don Raúl. Había mas gente “afuera que adentro”
Como en el país, Don Raúl.
Yo pude entrar…Uno más entre el público.
Hace unos años por tratar de “imitar” su inflamada verba me quedé, quizá para siempre, sin voz.
Es que hay voces inimitables.
Pero esa “tarde noche” en que Usted se iba y un nuevo espacio nacía, Usted hubiera estado satisfecho.
En el acto había ex Legisladores, Legisladores y…futuros Legisladores. Ex Magistrados, Magistrados y futuros Magistrados. Ex Diplomáticos, Diplomáticos y futuros diplomáticos. Ex dirigentes sociales, dirigentes sociales y futuros Dirigentes. Referentes religiosos y cientos y cientos de “hombres de a pie” quienes fueron desafiados ya no a aportar su granito de arena sino a transitar la Patria con baldes, baldes de arena…o de semillas, o de esperanzas!
Y jóvenes- muchos jóvenes Don Raúl- jóvenes de todo el país que sin saber los designios de Dios vinieron para tomar la antorcha y decir, sin banderías “Somos la vida”

Sabíamos que luchaba por su vida por eso el Rabino Bergman tras su decir- que siempre es propuesta- cantó a capella la mas noble letanía.
Raúl Proietti -acción pura-contó experiencias movilizantes de Guatemala tras lo cual Cynthia convocó a al compromiso…a reconocer nuestra identidad y la identidad de los otros para construir una solidaridad sin medias tintas que nos vincule con nuestra tierra, nuestros mayores, y nuestra historia…, para volver a caminar nuestras calles sin miedo, respetar nuestros maestros, honrar a médicos y enfermeras, rescatar la ética del empresario que crea riqueza y paga sus impuestos, recobrar la dignidad del trabajo, el esfuerzo de la tierra y, en suma ganarse el pan –que no es dádiva de pocos sino derecho de todos- con el sudor de la frente (para no vivir “agachados) Cambiar nuestro decir irritado para “decir bien” del otro y de los otros -bendecir- recuperar lo perdido y comprometerse de nuevo con los “VALORES- como Usted lo hubiese dicho- PARA MI PAIS”

Esa noble mujer que hoy no puede pararse, nos hizo poner de pie.
Los bombos, aunque pocos, ya no redoblaron.
Gabriela (Michetti) fue quien dio la noticia.
Raúl, Don Raúl nos había dejado.
Se “escuchó” el silencio…
Y el aplauso pretendió ser eterno como la eternidad del bronce merecido.

Se leyeron palabras del Vicepresidente excusándose por su ausencia porque como Presidente en ejercicio debía disponer las honras a su amigo.
Ya ve Don Raúl que no se equivocó.
No se lo vio por los tribunales. Nunca habitó la supuesta mansión que… se construía en Galicia.
Vivió y partió en y desde nosotros.
Hay una juventud –que aún no ha participado- que apuesta por los valores.
Ya no sólo desde lo testimonial sino, desde su compromiso de acción. Será difícil pararlos.

Gracias Don Raúl
Nos quedaron temas para hablar y sueños no concretados así que, hasta pronto…con mi gratitud