Asimismo, según este estudio, para esa fecha más de 2,6 millones de niños (2.635.423) habrán dejado de nacer en España por la ley del aborto desde 1985. "Para darnos cuenta de la magnitud de estas cifras, podemos señalar que el número de abortos acumulado para el año 2015 será el equivalente al total de las poblaciones de comunidades como Castilla y León (2,5 millones de personas), de Castilla-La Mancha (2 millones de personas) o Galicia (2,7 millones de personas), o el equivalente a la suma de las poblaciones totales de Aragón, Navarra y Cantabria juntas, hace notar el Instituto.
"Y es que con la nueva ley del aborto, en España no sólo seguirá creciendo el número de abortos al ritmo actual (un 126% en los últimos 10 años) sino que se acelerará e incrementará este crecimiento -prosigue Hertfelder-. La implementación del aborto libre tal como se plantea en la nueva legislación, superará con creces a la ley coladero actual, en la cual se permite abortar hasta la última semana de gestación por el denominado riesgo psicológico para la madre, e irá en contra de lo que hacen la mayoría de los países de la Unión Europea".

El negocio del aborto
El IPF hace notar que, teniendo en cuenta los más de 244.000 abortos que se producirán al año y a una media de 450 euros por aborto (media conservadora estimada al día de hoy), los centros abortistas ingresarán anualmente más de 18.600 millones de pts (112 millones de euros). Esto convertirá al aborto en un "verdadero negocio" para las centros abortistas que aumentarán sus beneficios a costa de un incremento del número de mujeres que se ven abocadas al drama del aborto.
Además logrará que se dupliquen los beneficios de los centros abortistas al pasar de ingresar alrededor de 8.500 millones de ptas (51 millones de euros) en el 2007 a 18.500 millones de pts (112 millones de euros en el 2015).
Una ley nefasta
"Será una ley nefasta. Una ley en la que pierde la madre -que se ve abocada al drama del aborto-, en la que pierde el niño -que no nace-, y en la que pierde la sociedad -que se ve privado del niño y con madres con problemática psicológica- es una ley absolutamente regresiva. Pero será una ley que sin embargo servirá para que enriquezcan los centros abortistas a costa del drama de los demás y con el apoyo total del partido del Gobierno- dos de los expertos designados por el PSOE en la subcomisión parlamentaria que debate la nueva ley, son de hecho representantes de los centros abortistas-. Nunca el enriquecimiento de unos pocos traerá tanto daño a la persona y a la sociedad", concluye Hetfelder