El proyecto de ley presentado por el PSOE propone que cualquier mujer puede acercarse a un centro de salud para la interrupción de embarazos de hasta 14 semanas, sin necesidad de alegar motivo. También pide que, cuando el feto sufra malformaciones que sean "incompatibles con la vida", no exista plazo o límite para el aborto, debido a que muchos de estos problemas se diagnostican después de las 22 semanas, como reza la ley original.La diputada socialista Carmen Montón explicó que lo que buscan es "terminar con la inseguridad jurídica de las mujeres y de los médicos". "Debemos conseguir que las mujeres puedan decidir y se sientan respaldadas por la ley y por la sociedad", agregó.Muchas fueron las voces que se levantaron en contra del proyecto.las influyentes Organizaciones de Pro- vida, la Iglesia Evangélica, La Iglesia Católica y el Partido Popular dieron a conocer de inmediato su rechazo. Además, otros partidos influidos por el catolicismo, como los nacionalistas vascos del PNV y los catalanes de Convergencia, tampoco apoyan la iniciativa.

No obstante, la reforma contaría con el apoyo necesario diputados y senadores para ser aprobada en los próximos meses.Desde el Partido Popular tildaron el proyecto de inconstitucional. "No existe demanda social para reformar la legislación en materia de aborto", opinaron los voceros del partido. Y agregaron que "la solución es hacer crecer una cultura de la vida en la que se incluya el bien y el favor de la madre. No creo que haya ninguna mujer a la que le guste abortar, así que lo que hay que hacer es ayudarla a que no lo haga en vez de facilitarle el hecho del aborto".En España, 112.138 mujeres interrumpieron su embarazo en 2007, un 10% más que en 2006 y el doble que hace diez años. De ellas, un 88% lo hizo antes de las 12 semanas de gestación, y un 3,8% correspondió a menores de 19 años