Carta Abierta de CONLAMIC al Presidente Electo Barack Obama.
viernes, 19 de diciembre de 2008
, Posted by Agencia la Voz at 15:09
Washington, USA -. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Siendo una realidad que ya el día 20 de enero, el Presidente Electo Barack Obama tomará las riendas de los Estados Unidos de América, los líderes evangélicos, cristianos, pentecostales latinos sabiendo la responsabilidad que carga sobre nuestros hombros, nos daremos a la tarea de acercarnos con mucho cuidado, ante un liderato mayormente liberal y seriamente desconocido para nosotros, pero digno de ser respaldado con una actitud de buena fe.
Nuestro mayor desafío será “acercarnos para servir” con la confianza que nuestra gestión sincera, cargada por la oración y una devoción comprobada, nos guardará y nos sostendrá en toda situación.
Nuestra gestión y acercamiento será con mucha cautela y discreción, pero siempre listos para servir. De hecho, está de parte de la administración del Presidente Obama, hacer espacio para que nuestra gestión de servicio, sea recibida y considerada por igual.
Nuestra intención jamás se debe considerar como una de agresiva competencia o búsqueda de reconocimiento en el afán del poder por el poder mismo, pues esa no es nuestra misión.
Nos acercamos, para servir primeramente a Dios y luego a nuestro pueblo que sufre por igual de todas las consecuencias que las decisiones y acciones de gobierno que han de gestionar entre el Congreso de Estados Unidos y la Casa Blanca. Ésa es nuestra prioridad mayor.
Entre los asuntos pendientes que esperamos sean de alta prioridad para la administración Obama: Una reforma de la ley de inmigración que permita a millones de nuestros hermanos indocumentados, legalizar su estado en este país.
Sabemos que con una mayoría absoluta en la Cámara de Representantes y mayoría en el Senado de Estados Unidos, el Presidente Barack Obama, no tiene excusa alguna para esta prioridad. Es una asunto de derechos humanos y civiles.
Las redadas, abusos de perfil racial, arrestos y deportación de miles de personas representan por igual la separación de miles de familias a lo cual decimos: ¡Basta ya!
Entendemos la presión causada por la crisis económica en adición a los retos de seguridad nacional. Sin embargo, la verdad es que desde 1996 nuestra comunidad latina es la que más ha sufrido de ataques, atropellos, discriminación, crímenes de odio, asaltos, cacería humana y, peor aún, el desplazamiento de comunidades enteras similar a los acontecimientos de limpieza étnica sufridas en otras partes de mundo.
La deficiencia de un Congreso que rechazó su responsabilidad legislativa y moral de atender esta situación, ha traído los resultados que nuestra gente sufre con leyes aprobadas por gobiernos locales, que inflaman la conciencia, perturban la paz entre vecinos y provocan la animosidad y tensión entre nuestras comunidades, donde miles de familias, mayormente latinas inmigrantes, sienten el odio y el resentimiento de quienes les han declarado guerra y abogan por no querernos aquí.
En segundo lugar: Una oportunidad para quienes son propietarios de poder renegociar sus préstamos y retener sus casas.
CONLAMIC conoce de primera instancia de miles de miembros de nuestras congregaciones que sufren como consecuencia de una estrategia de préstamos hipotecarios de alto riesgo, dedicada con exclusiva atención hacia el mercado inmigrante de escasos recursos económicos, pero que estuvieron cumpliendo hasta que reconocieron que los términos de sus contratos no eran lo que se les había comunicado.
Miles de familias latinas estuvieron pagando sus letras hipotecarias fielmente hasta que descubrieron los resultados inflacionarios de una tasa de interés difícil de realizar.
Cientos que han quedado sin empleo, se han dedicado a iniciar sus propias empresas de servicio y aquellos que tienen la dicha de un empleo, manejan bicicletas o andan a pie para llegar a tiempo a sus trabajos, con tal de hacer lo suficiente para cumplir con su obligación hipotecaria. Estos merecen que se les asista en esta hora de crisis para la clase trabajadora.
Nos acercamos para servir, poniendo a disposición del Presidente Obama a miles de familias que participan en nuestras Iglesias.
Presidente Barack Obama, juntos podemos hacer mucho y nuestra oración está a favor de la fe que usted inspiró en más de un 67 por ciento de latinos que salieron a votar por su candidatura.
Confiamos que usted, Presidente Obama, se dará a la tarea de conocer de nuestra agenda de Fe y nos permita hacer nuestra labor como Profetas de la Justicia, sabiendo que es nuestra la única responsabilidad de hablar a favor de una conciencia social cristiana latina. ¡Hay mucho que podemos ofrecer y prestando servicio haremos bien!.
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