Un libro nuevo sobre la Reina Sofía de España ha causado un alboroto entre los gays y las lesbianas por las opiniones desdeñosas de la monarca en relación con las marchas del orgullo y del matrimonio gay.Información filtrada de su biografía nueva, La Reina muy de cerca, [The Queen Up Close] apareció en el diario El País del jueves y la Reina, normalmente reticente, sorprendió a mucha gente al abrir su boca sobre asuntos políticos."No puedo entender, aceptar y respetar que existan gentes de otras tendencias sexuales, pero ¿deberían estar orgullosos de ser gay?", dice ella en el libro escrito por la periodista Pilar Urbano, quien es oficialmente publicado el domingo, día de su cumpleaños 70. "¿Deben ellos manifestarse con procesiones de globos y salir a protestar? Si todos aquellos que no son gay salieran a protestar nosotros detendríamos el tráfico." [de El Pais: 'Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos por ser gays? ¿ Que se suban a una carroza y salgan en manifestaciones?']Ella también se opuso al término "matrimonio gay", aunque el Parlamento de España legalizó el matrimonio entre personas del mismo género en 2005.

"Si esas personas quieren vivir juntos, vestirse como novio y novia y casarse, ellos debería tener el derecho a hacerlo, o no, dependiendo de la ley de su país," dijo ella, "pero ellos no deberían llamar a esto matrimonio, porque no lo es. Existen muchas posibilidades de nombre: contrato social, unión civil."Antonio Poveda, líder de un grupo pro-derechos instó a FELGTB (La Federación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de España), expresó "sorpresa tremenda" de las opiniones de la Reina. "Es inaudito que el Palacio, que usualmente nunca comenta sobre asuntos sociales, ahora tenga que desahogarse sobre un grupo de ciudadanos que han sido discriminados en el pasado, dijo él en una declaración.Las opiniones de la Reina también siguen la línea de la Iglesia Católica en asuntos como el aborto y la cuestión de la religión en las escuelas. La instrucción religiosa era necesaria en "al menos cierto grado", dijo ella. "Los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida."Y la Reina cuenta una historia sobre una conversación con Fidel Castro --aunque los rumores sobre el ex presidente cubano son decepcionantemente moderados--. Sofía asegura que ella le preguntó por qué él no podía abrir Cuba, al menos un poco, para los forasteros. El respondió que liberalizaciones pequeñas llevarían a liberalizaciones más grandes en el sistema cubano.Pero la Reina Sofía expresó simpatía por la senadora estadounidense Hillay Clinton y su reciente intento por llegar a la Casa Blanca. "Ellos la hacen parecer una mujer ambiciosa que utiliza la influencia de su esposo en beneficio propio," dice ella en el libro. "La pobre debe haber sufrido mucho."