Los autores de la demanda, a quienes el alcalde prohibió celebrar una marcha gay en mayo pasado, recuerdan que Luzhkov, al justificar su decisión en una reciente entrevista televisiva, afirmó que "la moral pública no acepta a estos mariquitas".
"El término ‘mariquita' tiene una matización marcadamente peyorativa y supone un ultraje para personas de orientación homosexual", señalan los activistas de la comunidad gay, convencidos de que Luzhkov usó esta palabra adrede "para enseñar el carácter amoral" del desfile que pretendían organizar en Moscú.
La demanda exige que el alcalde presente disculpas y pague una indemnización por daños morales, aunque el importe de la misma es estrictamente simbólico: un kopek. Si la Justicia rusa desestima este pleito, los demandantes llevarán el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos con sede en Estrasburgo. A Luzhkov se le exige el pago con la seguridad de los homosexuales.