"El desfile gay no es un show inofensivo, sino una tentativa para borrar el límite entre lo normal y lo anormal", afirman en la declaración los estudiantes, de los que un centenar salió a las calles el domingo para exigir que se prohíba la marcha.
"No podemos soportar tales reuniones repugnantes como la parada gay. La homosexualidad es pecado y la manifestación pública de inclinaciones sexuales es inaceptable desde el punto de vista del cristianismo ortodoxo", dijo hoy a Efe Blagovest Asenov, uno de los organizadores de la protesta estudiantil.
La manifestación de homosexuales, la segunda que se celebrará en el país balcánico, cuenta con el respaldo político del Partido de los Verdes y de 11 embajadas en Bulgaria, entre ellas las de EEUU, Alemania, Francia y del Reino Unido.