Por: Elizabeth Fuentes

Nota: Es un comentario de la periodista Bolivariana con opiniones cuestionables


Venezuela-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) A ese coctel de militares con religión le tengo pánico. En nombre de la fe, y con la legalidad que les permite el uso de las armas, se suele justificar cualquier barbaridad, cometer cualquier fechoría, abusar a cuenta de un Ser superior. Y si le agregamos a la mezcla unas goticas de revolución, pues el asunto pasa a ser Molotov, porque como bien dice el multimillonario Magglio Ordóñez en la propaganda a favor de su jefe, en el socialismo siempre lo mejor "está por venir", casualmente como la promesa del Paraíso o la Tierra Prometida.

Sólo que, mientras tanto, Magglio goza una bola en el yate de Tarek William Saab. Obviamente, la reflexión viene a cuenta del video donde al ministro de la Defensa, General Trisoleado Gustavo Rangel Briceño, le da una carigüeva luego de que los pastores evangélicos colombianos Ricardo y Patty Rodríguez le "curan" nada menos que cinco hernias discales con sólo tocarlo, asunto que casi pone al ministro rodilla en tierra, pero de pura emoción. La grabación es tan sorprendente, que estuve a punto de buscar el auxilio de un experto en lenguaje de sordomudos para adivinar cómo hace la prensa del corazón española con la realeza, qué fue lo que le dijo el pastor colombiano al ministro, porque la primera impresión que tuve era que le estaba anunciando la invasión de los marines gringos con todo y sus portaaviones grandotes por las costas de Ocumare y, zuas, el ministro de la Defensa se desmayó. Pero no. Con la misma cara que puso cuando el Presidente le ordenó desplegar las tropas en la frontera con Colombia, el ministro se le planto firrr al evangélico y, de allí en adelante, le obedeció como corderito.



La verdad es que este asunto podría inscribirse en eso que llaman libertad de culto o, básicamente, en la libertad de hacer lo que nos venga en gana, si no fuera porque el pastor Ricardo Rodríguez y su esposa Patty ­-así se llaman los que amansan al segundo en la línea de mando del patriota ejército venezolano- han acumulado una considerable fortuna que les permite poseer hoy un canal de TV, una radio, muchas paginas web, libros y discos donde él canta sus loas a Cristo, más cientos de miles de seguidores obligados a pagarle "diezmo" ­así de elegante lo llaman- a quienes acuden a sus peroratas. Uno de ellos, Druman Ortiz, los denunció hace poco en la prensa colombiana, por estafadores: "Los mal llamados pastores Ricardo Rodríguez y su esposa Patricia... me ungieron con bombos y platillos y me pidieron que abriera una 'sucursal' de la iglesia en mi casa, donde yo era junto con mi esposa el único encargado de predicar; muy pronto nos dimos cuenta de las verdaderas intenciones del pastor, las cuales eran ampliar sus finanzas por medio de nosotros, pues debíamos darle el diezmo de diezmos, otro 10% para él y otro 10% como ofrenda, todo esto debía salir del total de diezmos, ofrendas, primicias y demás que recogiéramos en la iglesia que estaba en nuestra casa... además, como yo seguí laborando en mi trabajo secular me dijo que tenía que dar mi diezmo en la iglesia de él y no en la mía (yo tenía un buen salario y él lo sabía)...

" Y aquí vienen las preguntas: ¿A cuánto habrá ascendido el diezmo del ministro Rangel y su séquito al pastor luego de su milagrosa curación? ¿Sabrá el honorable ministro que el pastor Rodríguez declaró que cuando la ONU propuso la creación del Estado de Israel en 1947, sólo 3 países de Latinoamérica se negaron (Cuba, Chile y Colombia) y por eso Cristo los estaba castigando? ¿Sabrá el presidente Chávez que su ministro de la Defensa sigue obediencia a un pastor que sostiene que vivir en Cuba es un castigo? La mejor parte viene ahora, porque si el Presidente destituye a Rangel, se echa encima a los evangélicos y su poderosa red de iglesias en todo el país, nada conveniente dada la fecha. Y si lo deja en el cargo luego de este ridículo monumental al que se expuso, las carcajadas de los generales pitiyanquis ­desde Colombia hasta Alaska- le molestarán más que los cacerolazos que le propinaron en las calles de El Paraíso cuando se presentó con Maradona. Viéndolo bien, razón tiene el estratega del PSUV cuando lanza esa propaganda según la cual la derrota del Sí significa la debacle del chavismo. Como vemos en el mensaje oficialista, una afrovenezolana se despierta en el 2013 y ya no hay Barrio Adentro, lo que significa ­según la mirada del gobierno­ que ningún candidato del PSUV podrá arrebatarle esa victoria a la oposición. Y, considerando el mando militar que le rodea, difícilmente se pondrán rodilla en tierra a defender el socialismo hasta la muerte, como rezan las pancartas en los cuarteles.