Los votantes de Texas aprobaron en 2005 una enmienda a la constitución estatal para ratificar la prohibición a matrimonios o uniones civiles entre homosexuales, que ya estaba prohibida en el Código Familiar de Texas.
El procurador general de la entidad, Greg Abbott, dijo este viernes que apelará el dictamen, al que calificó como un intento de desechar la prohibición aprobada por los votantes.
El gobernador de Texas, Rick Perry, consideró por su parte el dictamen de la jueza Callahan como fallido y dijo que éste debe ser apelado.
"Los votantes y legisladores de Texas han afirmado en forma repetida la visión de que el matrimonio es definido entre un hombre y una mujer", dijo Perry.
"Ceo que el dictamen es fallido y debe ser apelado. Confío en que el procurador general Abbott y la voluntad de los votantes de Texas prevalecerán y que el matrimonio tradicional será sostenido en nuestro estado", indicó el gobernador.
Los hombres que fueron autorizados a divorciarse en Texas se casaron en Cambridge, Massachusetts, en septiembre de 2006 y luego fijaron su residencia en Dallas.
Uno de ellos, identificado sólo como J.B. argumentó "diferencias y conflictos de personalidades" e interpuso en enero pasado una demanda para disolver su unión, en la primera solicitud de divorcio de una pareja homosexual que se registra en Texas.
El mes pasado, en un caso similar, un juez de Indiana negó el divorcio a dos mujeres que se casaron en Canadá, al dictaminar que el hacerlo violaría las leyes de la entidad que no autorizan el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
En Estados Unidos, los matrimonios homosexuales son legales sólo en Massachusetts, Vermont, Connecticut e Iowa. En New Hampshire, los matrimonios homosexuales comenzarán a ser legales en enero próximo.