Las anteriores palabras fueron dadas durante su misa el pasado domingo en la Catedral de la capital mexicana. El obispo invitó a los fieles a defender el matrimonio tradicional como parte del plan divino, que parte de la unión entre un hombre y una mujer, por lo que sentenció que uniones distintas a las estipuladas en la Biblia no pueden ni deben considerarse matrimonio.Lerma continúo su misa afirmando que el hombre y mujer fueron creados para formar una pareja capaz de transmitir amor. ¿Acaso una pareja homosexual es incapaz de amar? El obispo aseguró que una unión distinta, como es el caso de la unión entre parejas del mismo sexo, no puede ser llamada familia pues “lejos de ayudar a la unidad” estas uniones “atentan contra las buenas costumbres familiares”.El Obispo dijo luego que a la unión de dos personas del mismo sexo “se le podrá llamar del modo que se quiera, pero nunca matrimonio”, ya que Dios siempre dijo: hombre y mujer.Lerma volvió a fundamentarse en el mito de la creación hallado en el Génesis para defender su postura de que la única familia válida es la heterosexual: “Al crear, Dios los hizo hombre y mujer, por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola cosa, de modo que ya no son dos, sino una sola cosa”, “éste ha sido el plan Divino” que Dios ha trazado en el hombre”.