La decisión del Parlamento se produjo mientras recrudece el clima de discriminación contra los homosexuales en la sociedad italiana, que se alarga a la intolerancia racista contra los inmigrantes y la persecución de los sin papeles con una reciente ley que convierte la clandestinidad en un delito.Los parlamentarios litigaron antes y después de la votación, acusándose mutuamente de ser responsables de que el país siga sin una ley contra la discriminación. El partido Democrático anunció ayer por la tarde que presentará un nuevo proyecto, pero al haber triunfado un voto que consideró inconstitucional la iniciativa, ahora será necesario comenzar todo de nuevo.El partido Democrático, el principal de la oposición, integrado por ex comunistas y ex democristianos, entró en crisis después de que la diputada católica, vecina al Opus Dei y al Vaticano, Paola Binetti, sufragó con la mayoría de centro derecha. Muchos reclaman ahora su expulsión, sobre todo porque el proyecto fue presentado por la colega de bancada del PD Paola Concia, quien dijo: "O la Binetti o yo, que el partido elija".La duda de inconstitucionalidad se refiere a que, según el mundo católico, la defensa de los homosexuales es planteada en un modo que significa discriminar a los "normales".Las asociaciones de gays y lesbianas proclamaron ayer la movilización general a través de un intercambio de miles de mensajes por Internet. "Es un espectáculo vergonzoso con intervención de diputados que han comparado la orientación sexual con el incesto y la pedofilia", afirmó Aurelio Mancuso, presidente de la Arcigay, la mayor asociación en Italia de los homosexuales.La ministra de Igualdad de Oportunidad, Mara Carfagna, dijo que hoy presentará ante el Consejo de Ministros un proyecto de ley contra la homofobia y "todos los factores discriminatorios", como prevé el Tratado de Lisboa de la Unión Europea.Las Naciones Unidas reaccionaron acusando a Italia de haber dado "un paso atrás". En una conferencia de prensa en Bruselas, Navy Pillay, Alto Comisario de la ONU para los Derechos Humanos dijo que "es necesario en todos lados la plena protección". "La homosexualidad y los homosexuales son discriminados en algunos países pero no podemos ignorar que grupos minoritarios, entre ellos los homosexuales, están sometidos no solo a violencia sino a discriminación en distintos aspectos de su vida".Pillay intervino en Bruselas en la presentación del nuevo edificio de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ante la Unión Europea. El tema italiano se convirtió en la cuestión del día.Pillay había ya abiertamente criticado al gobierno italiano por la discriminación a los inmigrantes irregulares, a raíz de la ley que convirtió en delito la clandestinidad. "No puede haber una suspensión de los derechos humanos", agregó, refiriéndose a la acción de rechazos en alta mar que llevan adelante en común Italia y Libia.La cadena de agresiones es más frecuente y violenta en Italia, de la cual son protagonistas muchas veces jóvenes de extrema derecha que atacan a las parejas de homosexuales o a gays solitarios. Ha habido más de un centenar de estos ataques en lo que va del año. Roma es la ciudad donde más casos se conocen. Las agresiones han sido 57.Ayer, dos estudiantes homosexuales menores fueron agredidos con gritos y golpes a la salida de la escuela secundaria en Canicattí, Sicilia. Los jóvenes lograron escapar y denunciar a los agresores a la policía. Los dirigentes de la Arcigay de Sicilia denunciaron "un clima creciente de intolerable homofobia".Hace cinco días, en el centro de Roma, Francesco y Massimo, una pareja de homosexuales que caminaba tomada de la mano, fue rodeada por seis jovencitos que la seguían en tres motocicletas. Al grito de "¡Viva el fascismo!" y haciendo el saludo romano de la dictadura de Mussolini, la banda golpeó con los cascos de motociclistas a los dos jóvenes. Los seis los patearon en el suelo. Ambos debieron ser hospitalizados pero ninguno de los agresores fue identificados por la policía.La columnista del diario La Repubblica, Miriam Mafai, escribió ayer un artículo tras la derrota del proyecto anti homofobia, que titulo: "La cara feroz de Italia".Señaló que "el voto parlamentario ha sido una buena noticia para los que todas las noches salen a buscar una víctima para insultar, golpear, arrastrar por el suelo, escupir y patear". Una víctima culpable de su "diversidad". Homosexual o inmigrante son intolerables para los triunfantes "normales" que quieren 'purificar' a Italia y sienten que les ha llegado la hora.