Una mujer admite que es "adicta a los abortos"
miércoles, 14 de octubre de 2009
, Posted by Agencia la Voz at 17:20
EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Es un tabú para buena parte de la sociedad y es considerado como un hecho traumático en la vida de una mujer. Sin embargo, para Irene Vilar el aborto es una adicción, según relató ella misma en su libro, titulado "Maternidad imposible".
Vilar, una mujer de 40 años descendiente de portorriqueños que vive en los Estados Unidos, confesó en su libro que se sometió a 15 abortos a lo largo de 17 años, en rebelión porque su marido no quería hijos, informó el sitio inglés Daily Mail. El primer aborto que se practicó fue a los 16 años, y a los 33 ya interrumpido 17 embarazos, además de intentar suicidarse.
Hoy en día, Vilar tiene una hija de cinco años llamada Loretta y una de tres llamada Lolita, pero su dura historia despertó críticas y cuestionamientos ya sea desde los llamados "grupos pro - vida", y también desde los "pro - elección".
"Estoy preocupada por mi seguridad y por el 'correo de odio'. Me imagino todas esas cosas como 'asesina de bebés' y podría armar un poster de ideas fundamentalistas", relató Vilar.
La mujer es descendiende de una militante nacionalista de Puero Rico, Lolita Lebron, que fue condenada a pasar 25 años en la cárcel por atacar el Capitolio norteamericano, en 1954, pero perdonada en 1979 por el presidente Jimmy Carter.
La madre de Vilar, en cambio, se tiró de un auto en movimiento cuando Irene tenía 8 años y viajaba con ella en el vehículo conducido por su padre.
Vilar fue una alumna excepcional en el secundario y entró a la Universidad de Nueva York con sólo 15 años. Ahí se enamoró de un profesor que tenía 50 años y ningún deseo de tener hijos porque "mataban el deseo sexual", según decía. Entonces, Vilar dejó de tomar sus pastillas anticonceptivas.
Cuando se producía un embarzo, explicó Vilar, ella se sentía "asustada pero muy entusiasmada". Sin embargo, terminó cada uno de los embarazos porque no quería que la dejara su pareja.
"Obviamente no quería hacerlo una y otra vez. Un drogadicto también quiere parar, pero no puede", se excusó Vilar. "Las mujeres escribieron sobre su anorexia o su bulimia y tratan de explicar qué es lo que mantiene su adicción. Yo trato de hacer lo mismo en mi libro", contó Vilar, quien se casó por segunda vez en 2003 y vive en Denver, Colorado, donde cría a sus dos hijas y a los dos nietos adolescentes de su marido.
Vilar, una mujer de 40 años descendiente de portorriqueños que vive en los Estados Unidos, confesó en su libro que se sometió a 15 abortos a lo largo de 17 años, en rebelión porque su marido no quería hijos, informó el sitio inglés Daily Mail. El primer aborto que se practicó fue a los 16 años, y a los 33 ya interrumpido 17 embarazos, además de intentar suicidarse.
Hoy en día, Vilar tiene una hija de cinco años llamada Loretta y una de tres llamada Lolita, pero su dura historia despertó críticas y cuestionamientos ya sea desde los llamados "grupos pro - vida", y también desde los "pro - elección".
"Estoy preocupada por mi seguridad y por el 'correo de odio'. Me imagino todas esas cosas como 'asesina de bebés' y podría armar un poster de ideas fundamentalistas", relató Vilar.
La mujer es descendiende de una militante nacionalista de Puero Rico, Lolita Lebron, que fue condenada a pasar 25 años en la cárcel por atacar el Capitolio norteamericano, en 1954, pero perdonada en 1979 por el presidente Jimmy Carter.
La madre de Vilar, en cambio, se tiró de un auto en movimiento cuando Irene tenía 8 años y viajaba con ella en el vehículo conducido por su padre.
Vilar fue una alumna excepcional en el secundario y entró a la Universidad de Nueva York con sólo 15 años. Ahí se enamoró de un profesor que tenía 50 años y ningún deseo de tener hijos porque "mataban el deseo sexual", según decía. Entonces, Vilar dejó de tomar sus pastillas anticonceptivas.
Cuando se producía un embarzo, explicó Vilar, ella se sentía "asustada pero muy entusiasmada". Sin embargo, terminó cada uno de los embarazos porque no quería que la dejara su pareja.
"Obviamente no quería hacerlo una y otra vez. Un drogadicto también quiere parar, pero no puede", se excusó Vilar. "Las mujeres escribieron sobre su anorexia o su bulimia y tratan de explicar qué es lo que mantiene su adicción. Yo trato de hacer lo mismo en mi libro", contó Vilar, quien se casó por segunda vez en 2003 y vive en Denver, Colorado, donde cría a sus dos hijas y a los dos nietos adolescentes de su marido.
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