Según explica Yakubu Usman Abubakar, del comité de la Agencia, "vivimos en una sociedad polígama donde el uso del condón es poco frecuente. Si podemos evitar que aquellos que tienen la infección la propaguen entre los que no la tienen, obviamente estamos controlando la epidemia". Aunque estos matrimonios entre 'iguales' han generado polémica en algunos sectores, las casi 100 parejas que lo han puesto en práctica desde 2007 sólo tienen palabras de agradecimiento.
Lo corrobora el testimonio de Bala Garba, un soldado seropositivo de 40 años casado con una profesora de 24, también seropositiva. "Nuestro matrimonio hará nuestras vidas más fáciles y nos ayudará a mantener en secreto nuestra enfermedad. En nuestro entorno es normal estar casado. Si llevas una vida de pareja normal evitas que la gente piense cosas raras", señala este hombre, que acaba de tener a su primer hijo. La Agencia de Bauchi le ha prestado en todo momento asesoramiento y apoyo.

Alrededor de cuatro millones de nigerianos viven con VIH en el país, que tiene una población de 140 millones de habitantes. Bauchi es el único de los 36 estados de Nigeria que cuenta con este programa de 'citas' para controlar el sida. Y, desde su implantación, ha tenido un notable éxito. "No es sólo encontrar a alguien que te comprenda. Es algo que va mucho más allá", dicen los casados.
No obstante, sus detractores señalan los peligros de tal práctica. Además de juntarse cepas del virus distintas, lo que puede dar lugar a una cepa más agresiva y a que los afectados empeoren su estado, algunos expertos sanitarios alertan de que la Agencia anime a estas parejas a tener hijos. "Lo único que conseguiremos así es que cada vez más niños se queden huérfanos", apuntan los críticos, que recuerdan . Según los datos de Naciones Unidas en Nigeria, donde la esperanza de vida es de 48 años -en cualquier caso- ya hay 1,2 millones de menores huérfanos