El problema, según indicaron los expertos, es que la órbita de la roca espacial será modificada en alrededor de 28 grados debido a la fuerza gravitacional que la Tierra ejercerá sobre ella. Por tanto, no es posible saber qué sucederá después del acercamiento.
“Hay una posibilidad de que después de que se cruce con el planeta, pueda pasar a través de un pequeño umbral u ojo de cerradura, como lo llamó, y pueda ser desviado por la gravedad de la Tierra a una órbita que sería de siete sextos de un año”, explicó en 2004 Paul Chodas, uno de los científicos involucrados en la investigación.

Para aprender más sobre el asteroide y determinar si se topará nuevamente con la órbita terrestre, será necesario prestar atención en 2013 y 2021, ya que el 2004 MN4 estará a 14 millones de kilómetros, distancia desde la cual se podrá analizar por medio de telescopios.
“El tipo de objeto que cayó el lunes golpea al planeta una vez cada varios siglos y causa desastres locales, pero si mide cientos de metros, como el 2004 MN4, lo cual creemos que sucede una vez en varios milenios, entonces hay desastres más grandes”, dijo a Excélsior el doctor Bruce Betts, experto de la Sociedad Planetaria, organización con sede en Pasadena, California, que monitorea la actividad en el espacio.

Tanto la aproximación de esta semana como la que ocurrirá en 2029 son incidentes aislados, porque la mayor parte de los objetos que se aproximan a la Tierra están más allá de la órbita de la Luna, explicó.