Anthony Bonachea y Daniel Tercero viajan todos los días por varias horas en bus para estar puntuales en la reunión religiosa de las 8.30 de la mañana.
Al finalizar el culto recorren el hospital y esperan que sean las doce del mediodía para iniciar otra reunión.
Bonachea reside en El Zapote, San Francisco de Yojoa, y Tercero en Peña Blanca, Santa Cruz de Yojoa.
"Tenemos que seguir el llamado de Dios e ir adonde él nos mande", expresó Tercero, que ha trabajado junto a misioneros norteamericanos.
"La gente nos llama porque quiere consuelo, es lo que tratamos de dar", manifestó Bonachea, misionero.

Les ayudan
Ambos pastores dedican su tiempo a servir en el hospital y ayudan a los más necesitados con la colaboración de las autoridades del centro y de personas de buen corazón.
"Hemos recibido pequeñas donaciones y ofrendas que sirven muchas veces para el pasaje de los enfermos cuando les dan de alta", señaló Tercero.
Hace un par de semanas, los pastores recibieron varias biblias como donativo y las han vendido a precios simbólicos para seguir apoyando a la gente.
De lempira en lempira han logrado conseguir muletas, andadores y hasta sillas de ruedas para los más necesitados.

Necesitan más pastores
Tercero informó que para cubrir a diario todas las áreas necesitan tres pastores más, pues les toma varios días recorrer todo el hospital.
"Hay muchas necesidades espirituales y económicas. Es difícil para dos personas atender la cantidad de pacientes que vienen al hospital y aunque los hacemos con mucho gusto se haría una mejor labor con más colaboradores", indicó Tercero.