La reclamación de un Pastor que se alejó de la Congregación Triunfantes de Cristo, provocó una disputa de sus lideres, uno de ellos acudió a la defensa del lugar con un abogado a quien le dio un poder que terminó ordenándole a las autoridades proceder a realizar el desalojo del centro religioso ubicado en el barrio Olaya Herrera, sector la Arrocera.

El eco de la discusión llegó a los miembros que en las últimas horas decidieron tomarse las instalaciones de la congregación (el templo) con sus familias, dentro de ellos, setenta menores de edad, cinco recién nacidos que están allí apostados impidiendo el acceso de la fuerza pública.

El grupo de antimotines atendiendo la orden judicial llegó muy temprano a cumplir el requerimiento y encontró a las personas dentro del lugar, lanzando consignas pacifistas y pidiendo que se reconsidere la medida, para evitar brotes de violencia en el procedimiento.

La tensión se mantiene en el lugar, pues estos se niegan a desocupar ‘la Iglesia’ bajo el argumento que por muchos años, este ha sido el lugar de encuentro y reflexión de los cristianos pertenecientes a esta organización.