LIMA, PERU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) En venganza porque su ex pareja había iniciado un romance con un miembro de la iglesia evangélica a la cual asistían, un taxista colectivero ejecutó un macabro plan justo el día en que la mujer cumplía años con el fin de que nunca más pudiera celebrar ese día. Enloquecido por los celos, envenenó a sus dos menores hijas y luego se suicidio.

"Voy a dejar que pase las fiestas de fin de año con sus hijas, pero para su cumpleaños le voy a dar un buen regalo. Todo está listo, ya me despedí de mi familia en Piura", fue una de las tantas advertencias que Roberto Córdova Ordinola (56) hizo a su mejor amigo hace dos meses mientras bebían licor. Además, le dijo: "Prefiero que se mueran conmigo porque si las dejo, ella les va a poner un padrastro". "Me arrepiento de no haberlo tomado en serio sus palabras. Estoy muy dolido", refirió con evidente tristeza, el amigo de éste, Felipe Ernesto Salinas (49). La macabra escena fue descubierta a las cinco de la mañana por un grupo de colectiveros en la cuadra uno de la calle Pizarro, donde extrañados observaron el automóvil Gold color aluminio policromado de placa DQ-1329, que el homicida-suicida alquilaba a diario.

Al acercarse notaron que en el interior yacían los cadáveres de Roberto Córdova y de sus dos hijas Valery (11) y Viviane (09). El desquiciado se encontraba en el asiento del chofer, con la mitad de su cuerpo echado al lado derecho, mientras que las niñas estaban sentadas, en posición semi flexionadas hacia el lado izquierdo y cubiertas con una frazada. Además, en el vehículo se halló restos de raticida, pastillas antidepresivas, somníferos y en la mano derecha del suicida las fotos de su hija y pareja. Minutos después, al lugar llegó la madre de las menores, Jacqueline Araceli Alania Carrillo (38), quien tras observar los cadáveres de sus hijas lanzó un grito estremecedor "No. Mis hijas no, por Dios", y se desplomó. Según la madre, el jueves a las 6.30 de la tarde, el sujeto recogió a sus hijas para llevarlas a pasear como habían pactado. "No dormí en toda la madrugada esperándolas porque siempre regresaban a las diez de la noche". Los peritos señalaron que el sujeto habría asesinado a sus hijas en otro lugar y que, al parecer, mezcló el jugo con el raticida y los somníferos. Luego, se dirigió a dicha calle y al costado del grifo, donde los colectiveros surten de combustible, ingirió la bebida mortal.

DEPRESIVO
Luego que la pareja se convirtiera en evangélica, el pastor de su iglesia le pidió a Roberto Córdova que se separara de su primera esposa y se casara con Jacqueline porque "Dios no ve con buenos ojos la convivencia". Pero como él se negó, el pastor aconsejó a la mujer alejarse de su pareja, por lo que hace cinco meses ella lo echó de su casa.Posteriormente, el sujeto contó a sus amigos que había descubierto que Alania Carrillo tenía un amorío con otro miembro de su iglesia y que ella lo engañaba desde que vivían juntos y mientras él había estado hospitalizado por un mal gástrico. Desde ese momento, se sumió en una profunda depresión por lo que bebía constantemente. "El lloraba por ella, a veces iba solo a la playa a escribirle cartas, pero al final las rompía. El no tenía casa, dormía en el auto que alquilaba", refirió un colega del occiso, quien cubría la ruta Lima-Callao.