La comitiva de ese país está integrada por 34 personas, entre oficiales y médicos que llegaron el viernes en la noche a Liberia y ayer se sumaron al operativo. La mayoría de ellos ha participado en conflictos bélicos, tales como en el golfo Pérsico y Afganistán.
El centro de acción de los norteamericanos está en Río Cuarto de Grecia. A partir de allí, los helicópteros despegaban en busca de heridos y luego aterrizaban con las personas rescatadas, las cuales eran recibidas por la Cruz Roja.

Tres de los helicópteros son tipo Black Hawk (Halcón Negro) y el otro un Chinook CH-47.
Entre los evacuados sobresalen adultos mayores y personas diabéticas, por ejemplo.
Preparados. El jefe de la operación, David Bustamante, explicó que el mayor obstáculo que afrontaron fue la inestabilidad del terreno, pues representa un riesgo a la hora de aterrizar.
Los militares estadounidenses son oficiales entrenados en rescates verticales, donde un soldado desciende con un arnés y carga a la persona herida hasta la aeronave.
Un tercer Black Hawk es usado por la misión colombiana –integrada por seis personas– para llevar cable telefónico del ICE, con el fin de restablecer el servicio. La tripulación está hospedada en el hotel La Condesa, en San Rafael de Heredia, el cual se sumó de esa forma a colaborar en la emergencia.