DE LAS CELEBRACIONES ENTORNO A CALVINO

Sea como sea, precisamente este año 2009, cuando se cumplen quinientos años del nacimiento del reformador, en 1509, será una ocasión especial para reevaluar su legado y relevancia. El notable programa de publicaciones, exhibiciones, conciertos, representaciones teatrales y el gran acto público el 14 de junio frente al Muro de los Reformadores previstos para marcar este jubileo, ha llevado a algunos a afirmar que “Ginebra será más calvinista que nunca antes”. Pero la magna celebración no impidió que los ediles ginebrinos decidieran trasladar al Cementerio de los Reyes, y a la cercanía de la tumba de Calvino, los restos de una notable mujer cuya principal profesión en este mundo fue… la prostitución. …

A LA DECISIÓN DEL ALCALDE

Algunas voces han calificado de provocadora e insultante la decisión de Patrice Mugny, el alcalde ginebrino. No tanto por la proximidad física entre las tumbas de personajes tan dispares, sino por entender que Madame Réal no fue una de las personalidades que contribuyeron precisamente a elevar el prestigio y la reputación de Ginebra. La Iglesia Reformada de Ginebra se ha abstenido de comentar la decisión, y el Rev. Roland Benz, moderador del cuerpo pastoral, ha rechazado que esta cuestión se trate de un asunto religioso, o directamente vinculado con el protestantismo. “Ese lugar no es sagrado y, además, todos somos llamados a ser perdonados por Cristo”, ha dicho Benz.

¿QUIÉN FUE GRISÉLIDIS RÉAL?

Nacida en 1929 en Lausana e hija de una familia de maestros, Grisélidis estudió artes decorativas en Zurich. Casada en 1949, seis años después disuelve su matrimonio y con sus dos hijos y un nuevo compañero sentimental viaja a Alemania, donde se encontrará finalmente en una situación desesperada, sin recursos ni derecho a trabajar. Esa situación la lleva a prostituirse en un burdel clandestino en Munich, hasta que es enjuiciada por vender marihuana a soldados estadounidenses y por fin deportada a Suiza. De vuelta a su país natal, Grisélidis no tarda en convertirse en una ferviente militante a favor de los derechos de las prostitutas, planteando que a la prostitución se llega no solo por obligación, sino también por elección.

En 1974 publica su primer libro, “Le Noir est une couleur”, una obra autobiográfica, y en 1982 es una de las fundadoras de Aspasia, una asociación de defensa de las prostitutas. A partir de entonces, multiplica sus actividades y su presencia en conferencias internacionales, coloquios universitarios, entrevistas y toda suerte de reuniones públicas, y crea el primer centro internacional de documentación sobre la prostitución en su pequeño apartamento en el barrio de Pâquis. Se le publican también “Carnet de bal d´une courtisane” (1979), “La Passe imaginaire” (1992), “À feu et à sang” (recopilación de poemas), y su obra póstuma, Les Sphinx—segunda parte de “La Passe imaginaire”, una compilación de las cartas que envía durante dos décadas a un amigo, el escritor y periodista francés Jean-Luc Henning. En 1995, con 66 años y treinta años en la actividad, deja definitivamente la prostitución. Muere diez años después, víctima de un cáncer, el 31 de mayo de 2005.