A juicio de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), la concesión oficial del rango de generala del Ejército a una figura religiosa determinada es ‘bochornosa y nos sitúa de espaldas al progreso’.
‘¿Qué tipo de Ejército vamos a tener? ¿Será acaso la Virgen generala de los efectivos católicos solamente? ¿Significará que los protestantes, musulmanes y judíos no tendrán que someterse a esta jerarquía? ¿O se nombrarán, a partir de ahora, figuras eclesiásticas en las fuerzas armadas para otras confesiones?’, añade en la carta.
El acto, que tendrá lugar el próximo domingo en León y será oficiado por el general de brigada del Ejército del Aire, contará con la presencia de autoridades civiles, militares y eclesiásticas, según la FEDERE.

Desde el respeto a la libertad religiosa de todos los ciudadanos, sean civiles, militares o políticos, la Federación cree que dicho acto es ‘más propio de un país confesional e integrista en materia de religión, que del nuestro’.
‘Un acto que, además de vulnerar el espíritu y la letra de la Constitución -que declara que ninguna confesión tendrá carácter estatal-, supone una ofensa grave y gratuita hacia los ciudadanos pertenecientes a otras confesiones religiosas (o a ninguna), que forman parte de las Fuerzas Armadas Españolas’, añade la federación evangélica.
Este tipo de anacronismos ‘no han estado ausentes en los treinta años de democracia española’, pero éste sorprende por inoportuno, dicen, ‘en un momento en que, aun desde las más altas jerarquías de la Iglesia católica, se incorpora al discurso oficial -social y político- el concepto de ‘laicidad positiva’, reconociendo la necesaria separación entre Iglesia y Estado’.